EL GIRO ANTROPOLÓGICO: 
LOS SOFISTAS 

En la segunda mitad del siglo V a.C. la filosofía griega cambia su centro de atención para dedicarse al estudio del hombre y de la sociedad. El movimiento Sofista y con él más después Sócrates protagonizan esta reflexión.

AMBIENTE SOCIOCULTURAL 

Los sofistas constituyen un movimiento filosófico que se desarrolla en Atenas en el siglo V a.C., siglo llamado de Pericles, estratega, reformador de la democracia y patrocinador de la cultura. Este siglo fue el siglo de oro de las artes y ciencias en Atenas. La muerte de Pericles coincide con el fin de la época de paz. Las guerras Médicas en que los atenienses vencieron al ejército persa creó un fuerte sentido nacionalista. Según la mentalidad griega el triunfo es señal de virtud, de excelencia. Además atribuyen el triunfo a la unidad de la aristocracia con la participación libre de los ciudadanos. Esta participación de todos hace que las capas populares irrumpan en la vida pública. La batalla se libra ahora en el ágora de la ciudad, la vida del ciudadano se ventila en las asambleas, en la plaza, en los tribunales. Es ahí donde debe hacerse presente el discurso y la elocuencia. El saber se convierte en una fuerza social: es importante saber para dominar, para convencerse de las propias opiniones. Interesa un saber práctico que responda a las situaciones que vive el hombre cada día. 

LOS SOFISTAS 

El término viene de sofos (sabio) y era utilizado para designar a cualquier persona destacada en un saber. En esta época específica se lo utiliza para designar a los “maestros del saber” (sofistés) que se dedican a enseñar a otros cobrando. Tienen acogida por su arte de la oratoria y del discurso. Con el tiempo se abusará de la retórica como instrumento para convencer al contrario. Los sofistas forman un movimiento integrado por muchos sabios que comparten: - Actitud crítica ante las instituciones (fundadas para ellos en falsas leyes naturales). - Desconfianza respecto de la capacidad de conocer. - Relativismo ante la verdad. - Confianza en la educación y en el valor de la retórica (argumentación) y la dialéctica (diálogo) - Exigencia de pago por su servicio. La coincidencia de estos temas no significa que todos defiendan lo mismo, en un primer momento la crítica es menos radical y más constructiva (sofistas anteriores), luego se hará más acentuado (sofistas posteriores). Cabe indicar que lo que se sabe de los sofistas es por Platón y Aristóteles. Ambos son muy críticos frente a ellos aunque Platón les dio mucha importancia. 

SOFISTAS PRINCIPALES

ANTERIORES	POSTERIORES
Protágoras de Abdera  “El hombre es la medida de todas las cosas”	Trasímaco de Calcedón  “La justicia es lo provechoso para el fuerte”
Georgias de Leontini (Sicilia)  “Nada es conocido”	Calicles  Enuncia la teoría del derecho natural del más fuerte
Pródico de Julis  “Se toma por divino lo provechoso para los hombres”	Critias  “Los dioses son una invención para atemorizar a los hombres”
Hipias de Elis  Proclama la injusticia de las fronteras:  “todos los hombres son iguales por naturaleza”	Antifón de Atenas  “Se puede traspasar la ley si nadie lo advierte”

PROTÁGORAS Y GEORGIAS 

Protágoras afirma que “el hombre es la medida de todas las cosas”. Desde este supuesto nadie puede achacar error al otro porque ninguna opinión es más verdadera que otra; solo cabe la posibilidad de que una sea mejor que otra, si así parece a juicio de la mayoría. Quién está convencido de que robar es bueno, por ejemplo, tendrá tal cosa por verdad mientras siga creyéndolo así. La inmensa mayoría de quienes les parecerá malo eso deberán esforzarse en convencerle no de que es falso sino de que lo contrario es mejor.

Protágoras negaba la posibilidad de conocer a los dioses puesto que su conocimiento sobrepasa la capacidad humana. Georgias sostiene un escepticismo radical que aparece en las tres célebres tesis: 1. No existe realidad alguna. 2. Si algo existiera no lo conoceríamos. 3. Aún en el caso de que pudiéramos conocer algo, no podíamos comunicarlo a los demás.