EL PROBLEMA DE LA VIDA

Como dice Bernard, “se puede caracterizar la vida, mas no definirla” No existe ninguna definición aceptada unánimemente. Aristóteles dice que es “el ente que tiene la capacidad de realizar operaciones inmanentes para el bien del ente mismo” o “el ente capaz de moverse a sí mismo”.

Santo Tomás la define como “la sustancia a la que conviene según su naturaleza moverse a sí misma”.

Frente al problema de la vida existen varias teorías:

HILOZOISMO Afirma que la vida es inherente a la materia, que toda materia es viviente.

MIGRACIONISMO Dice que existe en todo el Cosmos, gérmenes de gran tenuidad, capaces de soportar las condiciones de cualquier lugar del Cosmos. Dichos gérmenes llegaron a la Tierra, procedentes del espacio o de otros astros y dieron origen a los seres vivos en este planeta. Esta teoría posee una contradicción ¿Cuál?

CREACIONISMO Otros autores piensan que la vida apareció sobre la Tierra, gracias a un acto creador de Dios. este creacionismo puede ser: Fijista, que afirma que Dios creó a todas las especies de seres vivientes una por una. Transformista, que admite que Dios creó algunas especies que después por evolución posterior han dado lugar a las demás. Monofiletista, que cree que los seres vivientes actuales proceden de una sola especia. Polifiletista que defiende que los seres vivientes actuales proceden de varias especies primitivas.

TEORÍA ABIGENÉTICA La generación espontánea recibe otros nombre como “Abigénesis”, “Biopóyesis”, etc. Se entiende por generación espontánea la doctrina que afirma que la vida se ha originado a partir de algo que no la tiene, de algo no vivo. Esta teoría defiende que la vida es consecuencia de la organización y que esta es realizable por una concurrencia de causas y de condiciones puramente físicas. es lo que ocurrió según esta teoría en el pasado del universo, y es lo que hará la ciencia cuando pueda crear la vida. La abiogénesis implica dos problemas:

1. ¿Es absurda la abiogénesis para todo el universo posible?
2. En nuestro Universo ¿Es posible la abiogénesis?

1. Al primer problema se han dado respuestas como que todo ser debe ser proporcionado a su causa y por tanto lo más (un ser vivo) no puede proceder de lo menos (un ser no vivo). Sin embargo, de plano se nota la contradicción pues precisamente lo que se quiere demostrar es que la vida sale de la no vida.
2. El segundo problema se responde diciendo que no se ha podido comprobar. Algunos afirman que esto es prueba de que la abiogénesis es imposible.

LA CREACIÓN

La filosofía escolástica ofrece dos enunciados: a) desde el término “a quo” (desde el cual parte) b) Desde el término “ad quem” (hacia el cual llega) c) Según el primer enunciado, la creación es la producción de una cosa desde la nada de sí misma y de un sujeto preexistente.

La creación es pues un acto productor de una realidad, sin tener ningún presupuesto óntico. Es obvio que la creación requiere un poder infinito.

El concepto de creación es la gran novedad del Cristianismo. Para la filosofía griega era inconcebible el concepto de la nada y por lo tanto de creación. Los griegos no se preguntaron por el orden existencial de las cosas sino por el ser de las cosas, por su esencia. De modo que la filosofía griega ni negó, ni afirmó la creación, simplemente no la conoció.

San Agustín piensa que Dios no creó las cosas en un estado plenamente desarrollado, sino en un estado germinal, potencial, dotado de una “razones seminales” cuya evolución origina las diversas cosas.

Los argumentos probativos de la realidad de la creación se basan en las pruebas de la existencia de Dios. El principal argumento al respecto es la tercera vía de Santo Tomás que habla de la contingencia de los seres y del ser necesario.

LA EVOLUCIÓN

En sentido amplio, la evolución es el desarrollo del Universo desde estados implícitos a estados más explícitos y complejos, en virtud de fuerzas inmanentes a la materia.

En sentido más restringido, la evolución se refiere a los seres vivos. es la teoría que sostiene que las especies actuales de plantas y animales proceden de especies preexistentes, que habrían sido menos perfectas y menos complejas.

La evolución supone desarrollo y mayor complejidad, pero no cambio de especie, es decir, la evolución origina nuevos biotipos, pero no transforma la especie.

Al origen y desarrollo evolutivo de las especies, y en general, de las genealogías de seres vivos se la conoce con el nombre de filogénesis o filogenia. A la evolución y desarrollo del individuo referido en especial al período embrionario se la conoce como ontogénesis.

LAMARCK

Afirma que todo evoluciona en la naturaleza y que todas las especies actuales o pasadas proceden de una o de pocas especies primitivas. Admite cierto tipo de transformismo, y dice al respecto:
- La función crea al órgano, es decir son las costumbres de los animales las que determinan el desarrollo de los órganos.
- La influencia del medio ambiente es decisiva, pues el cambio del mismo origina cambios en los mismos organismos.
- “Todo lo que la naturaleza hizo adquirir o perder a los individuos por las circunstancias… la naturaleza la conserva por la generación en los nuevos individuos”

DARWIN

CHARLES DARWIN (1809-1882)

Darwin fue un científico británico, quien sentó las bases de la teoría moderna de la evolución con su concepto del desarrollo de todas las formas de vida a través del proceso lento de la selección natural. Su trabajo tuvo una influencia decisiva sobre las ciencias de la vida y de la tierra, y sobre el pensamiento moderno en general.

La obra de Darwin es posterior a la de Lamarck. Tiene dos obras famosas: “Sobre el origen de las especies” (1859) y “Origen del hombre y selección sexual” (1871).

Sin descartar algunas ideas de Lamarck, da mayor valor a la “selección natural”, que favorecía la supervivencia de los individuos más aptos para vencer en la “lucha por la existencia”, La selección natural está acompañada por la “selección sexual” que favorece al acoplamiento, y por consiguiente, la fecundidad de los individuos mejor dotados.

El neodarwinismo, representado principalmente por Weismann, considera a la selección natural como la causa exclusiva de la transformación de las especies.

BERGSON

Bergson hace una perfecta conjugación entre filosofía y evolución aún antes de entrar en contacto con el pensamiento evolucionista de su época. Para Bergson, el principio que dirige todo el proceso evolutivo es el impulso vital (l’élan vital). Éste es como una fuerza inmanente a la materia que la dirige constantemente hacia formas nuevas. De aquí la idea de evolución creadora.

El impulso vital se bifurcó en dos direcciones: la planta y el animal (en el animal otras dos: instinto e inteligencia). Bergson compara el proceso evolutivo a una bomba: la vida se va fragmentando en individuos y especies por la acción de dos series de causas: la resistencia de la materia y la energía de la irrupción que es la propia vida.

TEILHARD DE CHARDIN

“La originalidad de mi creencia consiste en esto: que arraiga en dos dimensiones de la vida, consideradas habitualmente antagónicas. Por mi educación y formación intelectual, pertenezco a los hijos del cielo, pero por mi carácter y mis estudios profesionales son un “hijo de la tierra. (…) Pues bien, al término de esta experiencia, después de treinta años consagrados a la búsqueda de la unidad interior, tengo la impresión de que se ha realizado, de manera natural, una síntesis de las dos corrientes que me solicitan. Una no ha ahogado a la otra. Hoy creo más que nunca en Dios, y al propio tiempo, más que nunca en el mundo”

Para Teilhard no solo no hay contradicción entre la fe cristiana y la evolución, sino que evolución y Cristo, los dos polos de la visión opuesta de la visión moderna y cristiana del mundo, son el uno para el otro.

Teilhard da como un hecho, la existencia de una evolución cósmica, de un universo en constante devenir en ininterrumpida cosmogénesis. Pretende al mismo tiempo, encontrar la teleología de la evolución en lo espiritual. El proceso evolutivo está orientado en una línea ascendente. La ley que rige este proceso es la ley de complejidad-conciencia: el mundo evoluciona en el sentido de una creciente complejidad, a la que responde correlativamente un mayor nivel de interiorización y conciencia.

A esta ley corresponden dos ideas:

a) Complejidad creciente: La cualidad que posee una cosa de estar formada por un mayor número de elementos y más organizados entre sí.
b) Mayor nivel de conciencia: A mayor complejidad más perfección y por ende, más interiorización.

Pero ¿es posible conciliar la creación con la evolución? Es difícil decirlo objetivamente en Teilhard. Al igual que Bergson él piensa que la “nada” es una pseudo-idea y que la nada verdadera es la multiplicidad pura, es la multitud. Para Teilhard crear es condensar, concentrar, organizar, unir algo. La “unión creadora” se encuentra en un punto, en el que Dios debió haber encontrado fuera de él, un punto de apoyo.

EVOLUCIÓN Y BIBLIA

La exégesis bíblica actual no interpreta literalmente el relato de la creación pues sabe que los escritores sagrados se servían de mucho ropaje literario. Aunque la Biblia no se plantea el problema de la evolución, no significa que la niegue. Sin embargo surge un problema al hablar de el espíritu humano, pues este no se podría transmitir de una persona a otra ni por evolución de una especie en otra. Para la Biblia, eso es algo que solo puede darlo Dios.