EL PENSAMIENTO DE BENITO DE ESPINOSA 

Nacido en Amsterdan, en el seno de una familia sefardita, judíos de origen español, refugiados en Holanda al escapar de las persecuciones religiosas. Expulsado de la comunidad judía por su doctrina religiosa. Rechazó ser catedrático y se dedicó a pulir lentes. Influyente para Locke y Rousseau. Si bien Espinosa parte del pensamiento de Descartes, es necesario aclarar que su filosofía constituye un sistema original y completo donde la concepción de la realidad regida por la necesidad condiciona el resto de sus teorías, la del conocimiento, la ética y la política. En una época en la que Europa se desangra por las guerras religiosas, Espinosa se convierte en el paladín de la libertad religiosa. 

LA SUSTANCIA EN ESPINOSA 

Espinosa afirma la existencia de una sola sustancia. Su concepción de la realidad es monista y es más consecuente que la de Descartes. Si se entiende por sustancia aquello que no necesita de ninguna otra cosa para existir como el propio Descartes lo admite, entonces esta definición solo correspondería a una sustancia infinita, que para Espinosa es Dios o la naturaleza. A este Dios hay que entenderlo como la totalidad de lo que hay, que se despliega en muchas formas, de las que solo conocemos dos: la extensión y el pensamiento. Tanto el hombre como las cosas son parte de ese todo, y en este sentido se puede decir que Espinosa es panteísta. 

LA TEORÍA MORAL 

Encontramos en Espinosa una teoría ética sistemáticamente elaborada. En primer lugar toma al hombre como una parte más de la naturaleza, y se propone analizar las acciones y deseos humanos como si se tratase de cuerpos geométricos. Como determinista, no admite la libertad, pues considera que todas las decisiones pueden explicarse en términos de causas eficientes y solo la ignorancia de las causas nos permitiría hablar de libertad.
 
LOS AFECTOS BÁSICOS 

Deseo, placer y dolor son las emociones o afectos fundamentales del hombre de las que derivan las demás emociones, como la alegría, la tristeza y el amor… El bien es cualquier especie de placer, y todo lo que conduce a este, así como todo lo que satisface a nuestro deseo. Mal es todo lo que impide la realización de los deseos y toda clase de dolor. Nos encontramos entonces ante un relativismo moral puesto que lo que en un momento es bueno en otro puede ser malo y viceversa. 

MODOS DE CONOCIMIENTO 

- El primer nivel es el sensible que abarca la percepción y el conocimiento por imágenes. 
- El segundo nivel es el racional científico, es el de nociones comunes. 
- El tercer nivel es el intuitivo en el que se captan esencias singulares en su relación con la esencia inmutable de Dios. 

VIDA MORAL 

Para él, existen emociones pasivas (que dependen de lo que las provoca y tienen que ver con las modificaciones corporales) y las activas (derivan de la mente, referidas al placer y al deseo, son las llamadas virtudes). El progreso moral consiste en liberarse de las emociones pasivas para sustituirlas con emociones activas. El conocimiento de Dios o de la naturaleza, genera un placer de la mente que es lo mismo que el amor intelectual de Dios. En este amor se encuentra la libertad. Considera que esta solo se hace patente cuando nos hacemos conscientes de la necesidad que lo gobierna todo, desvaneciéndose la ilusión producida por las ignorancia de las causas que rigen nuestras vidas.
 
LA TEORÍA POLÍTICA 

¿Recuerdas lo que decía Hugo Grocio respecto del Estado como pacto o contrato?… Espinosa se ubica en esta línea. Acepta de Hobbes la idea de que el ser humano busca su propio provecho y por ello se une a otros para evitar la anarquía. Los hombres son por naturaleza enemigos, pero al formar parte de la naturaleza están sometidos a las leyes naturales que determinan los límites del poder del individuo. El pacto social es válido, en la medida en que es útil. Por este pacto los individuos ceden sus derechos naturales al o los soberanos. Piensa que la democracia es la forma más racional de gobierno pues en ella las personas vuelven a ser iguales como lo eran en el estado de naturaleza. Aunque como Hobbes considera que la autoridad política se apoya en el poder, justifica el acatamiento de la ley, no por miedo, sino por razón. La religión debe someterse al poder, pero la tolerancia religiosa es un ideal.